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* En el año 2002 se incluyen los gastos realizados por el Ministerio de Desarrollo Social, para la atención médico social de beneficiarios de pensiones no contributivas.
En el cuadro precedente se desagrega la información a nivel de los programas presupuestarios que lleva adelante directamente el Ministerio de Salud. Para el desarrollo de los programas específicos se dedica alrededor del 89% del crédito, lo demás se distribuye en trasferencias a los Hospitales Garrahan y Posadas ($51,2 millones y $32,4 millones respectivamente) y en el sostenimiento de las actividades centrales y comunes a los distintos programas)
El gasto realizado -que resulta relativamente bajo para esta parte del año- duplicó al realizado el año anterior, debido fundamentalmente a que en ese período se delineó y declaró la emergencia sanitaria.
En 2003 se continuaron reforzando, con financiamiento externo, los gastos asociados a la atención de la emergencia sanitaria y los relacionados al cumplimiento de los objetivos sanitarios regulares y permanentes, cuyo sostenimiento no resultaba posible por la variación de costos derivada de la devaluación monetaria, en un contexto social regido por el aumento de la población de riesgo, sin cobertura.
Los programas alcanzados por la emergencia sanitaria, a los que fueron reorientados recursos externos, figuran en el cuadro adjunto. En los programas regulares, la ejecución de estos recursos, continúa bajo la responsabilidad de las unidades ejecutoras de los convenios de préstamos. Cabe agregar, que los mismos han sido designados "Programas Sociales Prioritarios".
Emergencia Sanitaria
Programa |
Cobertura |
Unidad Ejecutora |
Plan Materno Infantil |
Leche fortificada y medicamentos |
U. E. Central VIGI-A |
Prevención y Control de Enfermedades y Riesgos Específicos. |
Vacunas, tuberculosis, dengue, chagas, paludismo bancos de sangre |
U.E. Central PROMIN |
Lucha contra el SIDA y ETS |
Medicamentos y reactivos |
U.E. Central VIGI-A |
Emergencia Sanitaria |
Medicamentos para atención primaria |
U.E. Central PROAPS |
La baja ejecución general de este período se vincula al escaso gasto devengado por estos programas, en particular de las partidas de fuente externa. Más adelante se realiza el análisis de la situación de cada programa en particular.
A continuación se presenta la producción física acumulada en el período por los programas de la Administración Central del Ministerio de Salud.
El programa Apoyo al Desarrollo de la Atención Médica, se compone a partir del año 2003 por tres actividades directamente ligadas a la atención médica de distinto tipo de beneficiarios: beneficiarios de pensiones no contributivas, pacientes sin cobertura social que necesitan atención de alta complejidad en cardiocirugía y aquellos que requieren ser tratados con hormona de crecimiento.
El Programa Federal de Salud (PROFE) fue transferido al Ministerio de Salud en el tercer trimestre del año 2002. El mismo tiene por objetivo atender la salud de los beneficiarios de pensiones no contributivas y su grupo familiar (las pensiones se otorgan por invalidez, vejez, para madres de 7 o más hijos, para beneficiarios de regímenes especiales -ex combatientes de Malvinas y familiares de desaparecidos, entre otros-, pensiones graciables otorgadas por el Congreso de la Nación, etc.).
El PROFE financia los servicios de salud realizando convenios con las jurisdicciones bajo la forma de cápita, según la distribución geográfica de la población beneficiaria. También establece convenios con instituciones publicas y privadas para la atención de patologías especificas. Entre sus funciones figura el monitoreo y la auditoría de los servicios y prestaciones realizadas
Los titulares de pensiones no contributivas son aproximadamente 322.000 personas y cerca del 70% del total utiliza la cobertura médico social, para sí mismo y su grupo familiar. Los beneficiarios se distribuyen por todo el país y la mayor concentración se produce en la provincia de Buenos Aires.
En el primer trimestre de 2003, se registró un promedio de 5281 beneficiarios menos que en el mismo período del año anterior. Si bien el padrón es relativamente estable, se producen altas y bajas que introducen variaciones.
La asistencia para prestaciones de alta complejidad en cardiocirugía, que se realiza en convenio con la Fundación Favaloro, a través de la realización de estudios diagnósticos y tratamientos a pacientes de todo el país sin cobertura social, se ejecutó de acuerdo a lo previsto y presentó un importante aumento si se lo compara con lo realizado el año anterior.
Si bien las carencias de las instituciones públicas y privadas incrementan la demanda, la situación financiera, agravada por los costos de los insumos importados, obliga a derivar sólo los casos más urgentes. La mayor parte de las prestaciones recayeron en pacientes de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.
Se mantuvo la asistencia a pacientes con hormona de crecimiento, pero la entrega de hormona continuó siendo parcial por falta de stock. En lo que va del año la actividad no registró ejecución financiera pues la compra, necesaria para cubrir a la totalidad de los pacientes bajo tratamiento, continúa en trámite. Cabe recordar que esta situación se extiende desde el año 2001 y que la cobertura se realizó, en parte, por medio de productos donados por los laboratorios proveedores (en menor medida en 2002) y que se encuentra afectado el remanente de seguridad para niños de alto riesgo.
Este programa está integrado por dos subprogramas, el Plan Nacional a Favor de la Madre y el Niño y el Programa Materno Infantil y Nutrición (PROMIN II), este último cuenta con $16,6 millones financiados por el BIRF.
Por su parte, el crédito vigente del Plan asciende a $72,2 millones, considerando los recursos provienen del tesoro nacional y los adicionales (PROMIN-BIRF) para enfrentar la emergencia. Al cierre del trimestre, el gasto fue de $11,4 millones, el 16% del crédito, y en un 70% se asignó a transferencias financieras a las jurisdicciones provinciales para la adquisición de leche en polvo fortificada. El resto corresponde al devengado de fondos de fuente externa.
Como se puede apreciar el componente nutricional ocupa un lugar central en la asignación del gasto. En este trimestre se suma, además, el producto de una compra realizada por el Ministerio de Salud, que fuera distribuido por este programa de acuerdo a los índices establecidos por el Consejo Federal de Salud. Dicha operación permitió adquirir 692.200 kilogramos y entregar a las provincias, en el período analizado, el 70% del total.
Con relación a la complementación alimentaria, hay que destacar que la misma se focaliza en las embarazadas, los menores de 2 años y los niños desnutridos, atendidos en los servicios públicos de salud, a quienes se les distribuye leche en polvo fortificada con hierro, zinc y vitamina C, especialmente formulada para disminuir la incidencia de la anemia por deficiencia de hierro y contribuir a prevenirla. La cobertura poblacional se programa sobre la base de las normas preventivas que establecen el óptimo de provisión de leche según el tipo de beneficiario pero, en la práctica, ante la agudización de la pobreza, es común que los efectores opten por asistir a un mayor número de personas, aún en desmedro de la calidad de cobertura.
La cobertura poblacional, por su parte, supera lo programado, porque la programación contempla la asistencia mediante la leche entregada o financiada durante 2003, pero las provincias informan la población asistida con productos adquiridos con fondos de otros ejercicios o recibidos durante el año anterior. Cabe recordar que la leche financiada y distribuida durante el cuarto trimestre del año anterior, hubiera permitido alcanzar la cobertura del 100% de la población meta del programa, de acuerdo a normas.
Los medicamentos distribuidos para atención de la población materno infantil (182.474 tratamientos para embarazadas y 457.313 tratamientos para niños) se ajustan estrictamente a lo programado porque son parte del producto de la primera compra realizada con fondos del PROMIN (por un monto de U$S 1,2 millones) cuya entrega comenzó en diciembre de 2002 y concluyó en enero de 2003.
Si bien no finalizó el proceso de adquisición con fondos PROMIN de insumos para la salud reproductiva, fueron recibidos en donación 158.950 dispositivos intrauterinos (DIUs), los que fueron distribuidos por el programa Cobertura de Emergencias Sanitarias, que se encarga de la recepción, clasificación y distribución de las donaciones.
En líneas generales, la información de las provincias se recibe con demora y debido a ello los resultados son parciales y provisorios. Con el fin de apreciar el rendimiento del programa, los datos serán reactualizados en cada informe de ejecución, con los reportes recibidos con posterioridad.
Las inversiones del PROMIN II en mejoramiento de infraestructura siguen afectadas por restricciones a nivel nacional y provincial, derivadas de la crítica situación económica-social, el impacto de la devaluación sobre el nivel de precios y el reclamo de mayores costos por parte de los contratistas. Ocho obras se encuentran paralizadas por problemas en la redeterminación de costos: 4 centros de salud de Chaco, 1 de La Rioja, 2 de la provincia de Buenos Aires y el Hospital Zonal Esquel, de Chubut. Si bien en los últimos meses no se han finalizado ni habilitado nuevas obras de infraestructura, se avanzó en la superación de los problemas de costos, lo que permite prever, a los responsables del subprograma, una paulatina normalización de los cronogramas.
Desde el comienzo del PROMIN I, en 1995, hasta el 31 de marzo de 2003, se terminaron 843 obras, correspondientes a 817 efectores.
El personal de los centros de salud y de desarrollo infantil, estimado en 8.145 personas, fue capacitado por equipos interdisciplinarios, bajo el esquema de capacitación permanente en servicio.
El programa destina casi la totalidad de sus recursos al financiamiento de residencias médicas, destinadas a la formación de especialistas, de acuerdo a las necesidades sanitarias establecidas como prioritarias. Las mismas tienen una duración de tres años para las especialidades básicas, con el agregado de un cuarto año para las post básicas.
Para el período junio 2002 - mayo 2003 se conformó una planta de 1.694 profesionales (13 cargos más que la anterior). La misma se renovó en 665 cargos, de los cuales 577 correspondieron a residentes de 1° año y los 88 restantes a jefes de residentes. Si bien este número es relativamente estable, se producen algunas bajas, especialmente por casos de renuncia. Al 31 de marzo de 2003, dicha planta estaba conformada por 1.670 profesionales.
Las becas para perfeccionamiento profesional consisten en una ayuda económica de $84,56 mensuales y están orientadas a auxiliares de la salud, especialmente a la reconversión de enfermeros empíricos. Para su ejecución se establecieron convenios con la Universidad Nacional de Entre Ríos y con la provincia de Río Negro, para la formación de enfermeros profesionales.
Asimismo, fueron asignadas 78 becas a estudiantes de medicina de la Universidad de Tucumán, próximos a graduarse, quienes realizan prácticas rotatorias, en medio urbano y rural, que tienen por fin promover la atención primaria, detectar necesidades regionales y asistir a la población de menores recursos.
El objetivo general de este programa es la promoción de la formación de recursos humanos y tecnológicos en investigación clínica, básica y epidemiológica. Asimismo, a través de la Dirección de Estadística e Información en Salud, produce información y coordina las normas y procedimientos a aplicar para la captación de la información, la elaboración y el procesamiento de datos, en todo el territorio nacional.
En 2002 se celebró el concurso Ramón Carrillo – Arturo Oñativia, para otorgar becas de investigación en campos prioritarios de investigación. Las 112 becas en curso fueron otorgadas en el último trimestre de ese año, bajo la siguiente clasificación:
Las áreas temáticas que prevalecen son: mortalidad materna y perinatal, medicamentos, calidad de servicios, microbiología e infección hospitalaria, nutrición/desnutrición, salud reproductiva, biología molecular, neurociencias, oncología.
El monto total de financiación de las becas otorgadas fue de $2,2 millones, el 50% fue pagado el año anterior, mientras que el restante 50% será saldado en el segundo trimestre de 2003, pero con cargo al presupuesto 2002. Por esta razón las becas en curso no inciden en el gasto del programa y éste presenta un nivel tan bajo de ejecución financiera. Recién, en el último trimestre, cuando sean otorgadas y financiadas las becas 2003, se registrará ejecución presupuestaria.
La Dirección de Estadística e Información en Salud, elaboró dos publicaciones correspondientes a las series y boletines estadísticos:
Se atendieron consultas sobre publicaciones, acceso a las bases de datos disponibles y para la elaboración de procesamientos especiales de responsables e integrantes de programas permanentes del Ministerio de Salud, de programas de cooperación externa, de distintos programas de otras instituciones oficiales, privadas y público en general.
Este programa procura disminuir los riesgos previsibles, atribuidos a enfermedades transmisibles y no transmisibles y dar tratamiento a situaciones particulares de interés sanitario.
El porcentaje global de gasto del programa fue muy bajo y se concentró en las actividades de control de enfermedades transmisibles por vectores (chagas, paludismo, dengue), de vigilancia epidemiológica (Proyecto VIGI+A) y de control del cólera.
Por su parte, casi no registran ejecución financiera las actividades de normatización, suministro y supervisión de vacunaciones y la de asistencia a través de los fondos reasignados del Proyecto VIGI+A para enfrentar la emergencia sanitaria. Estos últimos, representan el 61% del crédito total del programa y el comienzo de su ejecución está previsto para el segundo semestre del año.
En materia de inmunizaciones, las necesidades de todo el año se cubrieron con el producto de las compras de vacunas y antituberculostáticos realizadas el año anterior, a través del Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Como puede apreciarse en el cuadro inicial, la distribución de vacunas excedió lo programado para el primer trimestre. Las compras que se realicen este año estarían orientadas a cubrir las necesidades de 2004.
Las dosis distribuidas que se indican en el cuadro corresponden a las vacunas que integran el Calendario Nacional, a éstas se sumarán –cuando se realice el cierre anual- las vacunas que se proveen de acuerdo a la situación epidemiológica de las distintas jurisdicciones (antiamarílica, antisarampionosa, antihepatitis A, antihepatitis B adultos, SALK, antimeningocóccica, antirrábica humana y veterinaria, antihaemophilus, gammaglobulina, antitetánica, gammaglobulina antihepatitis).
Los datos sobre inmunización a niños menores de 1 año son parciales, se basan en informes recibidos de tan sólo dos provincias (Chubut y La Pampa) y corresponden al primer mes del año. En los próximos informes, a medida que se cuente con información provincial, se actualizarán los datos.
Se encuentran en curso los procesos de compra de insumos para el control de enfermedades transmisibles por vectores, con fondos VIGI+A: insecticidas, larvicidas, aspersores manuales, equipos de protección, equipos de extracción de sangre, equipos de diagnóstico para Chagas y termonebulizadores.
La información referente al control vectorial del Chagas y el Paludismo, es parcial, ya que las jurisdicciones provinciales y municipios demoran en dar cuenta de lo actuado.
El rociado químico espacial para proteger del Dengue fue inferior a lo programado porque, aunque se trata de una meta estacional, no se produjeron situaciones de riesgo epidemiológico. La capacitación de agentes comunitarios de áreas epidemiológicas se realizó en conjunto con el proyecto VIGI-A.
Continuó sin concretarse la compra de pastillas potabilizadoras de agua para la prevención del cólera y de otras enfermedades, porque la cobertura fue nula. La contratación de agentes sanitarios, en cambio, se ejecutó de acuerdo a lo esperado.
El Proyecto VIGI+A pudo anticipar la instalación del equipamiento informático de centros de salud, laboratorios y otras instituciones, con vistas a armar una red epidemiológica.
El programa está formado por distintas áreas que tienen bajo su responsabilidad la regulación, la fiscalización y el registro de establecimientos sanitarios y del ejercicio profesional; el control de la salud preocupacional y de las causales de ausentismo de los agentes de la Administración Pública Nacional; el control sanitario de fronteras y terminales de transporte y el desarrollo del Programa Nacional de Garantía de Calidad de la Atención Médica que desarrolla acciones normativas, evaluativas, de asistencia técnica y capacitación.
El gasto ejecutado por las actividades regulares del programa estuvo en el orden de lo esperado para esta parte del año.
En este trimestre, aún no comenzaron a dictarse los cursos habituales de seguridad radiológica y láser, dirigidos a profesionales vinculados al uso de equipos generadores de Rayos X (médicos, odontólogos, veterinarios, técnicos radiólogos, técnicos industriales).
La merma en el requerimiento de habilitación de institutos y centros médicos se vincula con la situación socioeconómica que atraviesa el país; mientras que la fiscalización de establecimientos y profesionales se vio incrementada por los operativos realizados en farmacias, a partir de la aprobación de la prescripción de medicamentos por el nombre genérico y de la autorización a los profesionales farmacéuticos para expender productos de menor precio, con el mismo principio activo.
La producción del Departamento de Salud Ocupacional (otorgamiento de licencias médicas, evaluación de la capacidad laboral y seguimiento de accidentes laborales) superó en este período la programación prevista. Por otra parte, se continuó con la matriculación de especialistas en Medicina del Trabajo, pero aún no comenzaron los cursos de capacitación en prevención de riesgos del trabajo.
Los desvíos que presentan las metas vinculadas a la sanidad de fronteras y terminales de transporte responden a razones de estacionalidad y, en algunos casos, muestran resultados parciales porque falta incorporar información proveniente del interior del país. En este trimestre, estas acciones se vieron incrementadas porque se debió controlar el ingreso de personas afectadas por neumonía atípica (SARC), enfermedad que se desarrolló especialmente en países del sudeste asiático.
Las acciones de este programa se orientan a prevenir en la población, la infección por el virus del HIV, a brindar atención a pacientes con HIV/SIDA, a disminuir el impacto biológico y socieconómico de la epidemia y prevenir la incidencia de enfermadades de transmisión sexual (ETS).
El gasto devengado fue realizado por las actividades regulares del programa y fue aplicado a la compra de medicamentos y de reactivos de diagnóstico. En cambio, aún no fueron ejecutados los recursos de fuente externa ($123,8 millones VIGI-A - BIRF), incorporados para cubrir las necesidades de insumos a los costos actuales.
El número de personas asistidas con medicamentos de provisión gratuita, fue algo menor al promedio del mismo lapso del año anterior y a lo ejecutado en el último trimestre de 2002, debido a que la demanda se halla sujeta a variaciones temporales. No obstante su tendencia es al crecimiento, por los buenos resultados obtenidos con los tratamientos, la disminución de la mortalidad y la prescripción de drogas en etapas precoces de la enfermedad. Cabe destacar, que más del 70% de las personas afectadas de HIV/SIDA, en tratamiento en todo el país, recibe los medicamentos provistos por el Ministerio de Salud.
Se distribuyeron reactivos de diagnóstico de enfermedades de transmisión sexual y HIV/SIDA a bancos de sangre y servicios de hemoterapia y se realizaron estudios de determinación de carga viral, en número menor al programado, a pacientes de todo el país.
En la línea 0800 3333 444, se atienden consultas -en forma confidencial y gratuita- y se brinda información sobre stock, entrega de medicamentos y requisitos administrativos para acceder al programa. Se espera un incremento en el número de personas atendidas, en lo que resta del año, debido a la difusión de la línea en distintas campañas de comunicación realizadas desde fines de 2002 y a la continuidad de las acciones de prevención y difusión.
La acción más destacada de este programa, es el suministro de drogas oncológicas, a pacientes de escasos recursos económicos y sin cobertura social, que lleva adelante el Programa Nacional de Control del Cáncer, a través del Banco de Drogas Oncológicas.
Los medicamentos distribuidos son remanentes de compras realizadas el ejercicio anterior, ya que la que correspondiente al año en curso, se encuentra en gestión.
Desde hace algunos años la demanda se ve incrementada por un mayor flujo de pacientes provenientes de la provincia de Buenos Aires, hacia los servicios de oncología de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, debido al agravamiento de la situación socieconómica, la crisis del subsector público provincial y de la cobertura del seguro social.
El asesoramiento técnico y la capacitación a los programas provinciales, para el control, prevención y atenuación de riesgos de enfermedades crónicas y derivadas de conductas adictivas (Enfermedades no Transmisibles – ETN), está previsto para más adelante.
El programa de Atención Primaria de la Salud, está integrado por los subprogramas Estrategias para la Atención Primaria de la Salud y Fortalecimiento de la Atención Primaria de la Salud, que ejecutaron respectivamente $2,2 millones (29,8% del crédito vigente); $0,4 millón (93,7% del crédito vigente).
El subprograma Estrategias para la Atención Primaria de la Salud incluye el Plan Médicos de Cabecera, que se implementa en el ámbito municipal y provincial con apoyo, supervisión y financiamiento del Ministerio de Salud. El Plan destinó sus recursos al pago de los contratos de los profesionales, que brindan asistencia de primer nivel de atención a beneficiarios sin cobertura social de todo el país.
El Fortalecimiento de la Atención Primaria en Salud, comprende atención primaria en salud ambiental y riesgos específicos, educación sanitaria de la población, apoyo nacional de acciones humanitarias para las poblaciones indígenas (ANAHI) y prestaciones de alta complejidad en enfermedades cardiovasculares.
En el marco de las acciones tendientes a mantener la salud bucal de la población se continuó con la fluoración de aguas de abasto público, mediante el suministro de sales de flúor a los entes responsables de la potabilización del agua de distintas localidades, pero el promedio de personas cubiertas sufrió una fuerte reducción con relación a años anteriores.
La falta de provisión a los laboratorios de los materiales necesarios para el control de la calidad del agua y del aire, es atribuida a una menor demanda.
Si bien los agentes sanitarios aborígenes financiados por el Programa ANAHI continúan trabajando, las provincias aún no han efectivizado sus contratos; cuando lo hagan la información será actualizada. Los agentes prestan servicios en las provincias de Chaco, Formosa, Salta, Jujuy y Misiones y reciben capacitación antes de cada ronda de atención primaria de la salud. En este caso, la capacitación se impartió a agentes ANAHI y a Agentes financiados por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
El programa de cobertura de emergencias sanitarias es llevado adelante en forma regular por la Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias, que cuenta con equipamiento de transporte terrestre y aéreo, de comunicaciones y sanitarios para los traslados, derivaciones y atención de los afectados por accidentes y catástrofes, tanto de origen natural como social. El gasto se concentra en las retribuciones al personal.
Como consecuencia de la emergencia sanitaria el programa fue designado como receptor, depositario y distribuidor de donaciones de medicamentos e insumos médico hospitalarios tanto nacionales como provenientes de diferentes países que se solidarizaron con dicha situación. Entre los productos donados figuran: insulina humana y porcina, antitérmicos, antirretrovirales, antibióticos, vacuna antigripal, insumos y cajas quirúrgicas y distintos insumos hospitalarios. Los mismos fueron distribuidos a las jurisdicciones provinciales, Ciudad de Buenos Aires, PAMI, Hospital Posadas y hospitales provinciales. En este trimestre se sumaron, además, 158.950 Dispositivos Intrauterinos (DIUs), producto de una donación recibida por el componente de salud reproductiva del Programa Materno Infantil.
Para calcular el número de pacientes asistidos, que figura en el cuadro inicial, se contabilizaron medicamentos adquiridos por el Ministerio y medicamentos e insulina de donación.
Si bien el número de traslados sanitarios realizados está dentro de lo previsto, cabe mencionar que año tras año se reiteran los problemas para la reparación y el mantenimiento de las aeronaves y la utilización de las ambulancias.
A partir de la declaración de la Emergencia Sanitaria Nacional, se inició este programa que tiene por fin contribuir a que la población acceda a los bienes y servicios necesarios para la conservación de la salud.
Consta de dos actividades básicas, una de ellas se ocupa del suministro de medicamentos e insumos a las instituciones públicas con servicio de internación, mientras la otra -a cargo del Programa REMEDIAR- de la provisión de medicamentos para tratamientos ambulatorios, destinados a las personas que son asistidas en centros de atención primaria de la salud (CAPS).
Para la asistencia a instituciones hospitalarias se asignaron $54,2 millones provenientes del Tesoro Nacional, pero a la fecha la ejecución presupuestaria fue prácticamente nula. Asimismo, se ha solicitado la baja de la meta, a partir del segundo trimestre, por no resultar representativa de las acciones que se prevé desarrollar en el actual ejercicio, debido a que se imputarán con cargo a esta actividad los gastos fundados en la Emergencia Sanitaria, no limitándose a la provisión de medicamentos e insumos a instituciones.
Para proveer de medicamentos esenciales a pacientes ambulatorios de centros de atención primaria de la salud (CAPS), se reorientaron fondos de fuente externa (PROAPS - BID) por un monto de $156,0 millones. La ejecución financiera durante el primer trimestre fue exigua y la mayor parte del gasto está prevista para más adelante, a medida que se concreten las licitaciones en curso.
Los botiquines provistos a los CAPS durante 2003, fueron adquiridos a fines del año anterior y el desvío con relación a lo programado se debe a que existe retraso en la incorporación de CAPS al programa, por falta de aprobación del BID. Una vez autorizados por el Banco, los botiquines se distribuyen directamente a los centros, que previamente debieron designar un responsable de gestión.
El Programa Remediar pretende llegar a alrededor de 5.700 CAPS de todo el país y dar cobertura a 15 millones de posibles beneficiarios. En diciembre de 2002 comenzó la provisión de dos tipos de botiquines (se produjeron atrasos en las entregas de medicamentos por parte de los proveedores, que obligaron a alterar la composición de los botiquines, hasta recomponer la totalidad de los renglones), el primero de ellos a un costo de $524,84, incluye 21 presentaciones de medicamentos y permite cubrir 154 tratamientos; el segundo, más cercano a las previsiones originales, cuesta $655,0, contiene 34 presentaciones y cubre 231 tratamientos. La cantidad de botiquines a distribuir por provincia se calcula en base a un índice que combina los indicadores de pobreza y la cantidad de consultas de atención primaria en centros asistenciales públicos.
A continuación se presenta la producción física acumulada en el período, por los organismos descentralizados del Ministerio de Salud.