Los programas del Servicio Penitenciario Federal se desarrollan en el marco de la pena privativa de la libertad, brindando seguridad y apoyo al interno, y de manera indirecta, a través de la formación y capacitación de su personal y el pago de servicios previsionales.
El gasto total aumentó en 7,7 millones de pesos respecto al año 2001 debido al aumento de precios de los alimentos y medicamentos destinados a un número creciente de internos; así como, del combustible mínimo para el traslado de los mismos.
Durante el año 2002, se atendió a una población penal de 8.835 personas, alrededor de un 11% más respecto a 2001 debido a la influencia del ingreso de alrededor de 1.100 internos provenientes de la provincia de Buenos Aires según un acuerdo firmado entre la Nación y dicha provincia. El gasto promedio total, incluyendo el pago al personal del Servicio Penitenciario, ascendió a 1.028 pesos mensuales por interno.
El gasto devengado del programa se mantuvo levemente por encima del correspondiente al año 2001 dado el aumento en la cantidad de pasivos. Pese a ello, se señala la rebaja del 13% en los haberes mayores a 500 pesos que influyó sobre el haber medio de 579,7 pesos para los pensionados y de 885,6 pesos para los retirados.
El programa tiene a cargo la formación y capacitación de los integrantes de la institución otorgando los conocimientos y técnicas para su desenvolvimiento a través de las siguientes acciones:
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