Estos programas están destinados fundamentalmente a la generación de empleo y capacitación de desocupados y empleados en general, con el objetivo de mejorar su  empleabilidad concentrándose fundamentalmente en la ejecución del Plan Jefes de Hogar, implementado a partir de enero de 2002 en el marco de situación de Emergencia Ocupacional Nacional, con el objetivo de atenuar el impacto de la coyuntura económica y financiera sobre los grupos más vulnerables.

 

De esta manera, casi el 99% de su gasto correspondió a las acciones de empleo, incidiendo en los mayores niveles de gasto registrados en 2003.

 

 

El programa Acciones de Empleo abarca casi en su totalidad a los programas de empleo transitorio –Plan Jefes de Hogar, Programa de Empleo Comunitario que funciona a partir de mayo de este año y Programa de Emergencia Laboral- y, en menor medida, a los de fomento del empleo privado –Recuperación Productiva- de manera residual.

 

Durante el año 2003, la cobertura vinculada al Empleo Transitorio (Programa de Empleo Comunitario principalmente y Programa de Emergencia Laboral y otros residuales) se concentró mayormente en la provincia de Buenos Aires –46% del total-, seguida por Santa Fe, Jujuy, Salta, Tucumán y Córdoba. Asimismo, el fomento del empleo privado (Recuperación Productiva) –de menor relevancia económica- presentó una menor cobertura respecto al año 2002 discontinuando su funcionamiento y siendo reemplazado por el componente de reinserción laboral que prevé el Plan Jefes de Hogar que destina 150 pesos mensuales por 6 meses hasta completar la remuneración básica de cada empleado que sea incorporado al sector privado. Por otra parte, cabe destacar que durante el primer trimestre del año se ejecutó la totalidad del crédito previsto para el año 2003 en los planes de empleo transitorio, el cual no alcanzó para financiar el 100% de las ayudas económicas por lo que la atención de los beneficiarios restantes se realizó mediante la contraparte local del Plan Jefes de Hogar. La cobertura total alcanzó los 165.299 beneficiarios.

 

El Plan Jefes de Hogar ofrece empleo de emergencia a través de la participación en proyectos de infraestructura social o en actividades de capacitación brindando una ayuda económica de 150 pesos mensuales. También se prevé la incorporación de los beneficiarios al sector privado a través del componente de reinserción laboral, ya comentado. La ejecución se realiza en forma descentralizada a través de los municipios y comunas del país bajo la supervisión de los Consejos Consultivos.

 

Dada su relevancia económica –3.892,1 millones de pesos ejecutados en 2003-, no sólo constituye la principal acción del Ministerio para paliar la situación de emergencia; sino que también, tiene una participación fundamental dentro del conjunto de programas sociales nacionales. A diferencia de los programas antes descriptos, constituye un derecho de inclusión social cuyos beneficiarios son jefes y jefas de hogar desocupados con hijos en edad escolar, a los que se incorporaron a partir de abril de 2003 los mayores de 70 años sin acceso a prestaciones previsionales. Debido a la plena vigencia del Plan durante 2003, aumentó notablemente la cantidad de beneficiarios –1.828.200 personas según información disponible al mes de diciembre de 2003–. Asimismo, la cantidad de beneficios mensuales cuantificados –25.098.991 beneficios– superó los previstos inicialmente dado que, como ya fuera apuntado, en ellos se incluyó la cobertura de otros programas de empleo que por haber ejecutado la totalidad de su crédito en el primer trimestre se atendieron a través de este plan.

 

Para el año 2003, el Plan Jefes de Hogar se financia con recursos del Tesoro Nacional (al igual que en 2002) incorporándose a su presupuesto el financiamiento externo proveniente de la línea Trabajar, Préstamo BIRF Nº7157-AR que representó el 15,5% del gasto total. En menor medida, el plan ejecutó un componente de materiales para el año 2003 destinado a financiar los insumos necesarios para la ejecución de los proyectos en municipios con dificultades económicas para realizarlos que incluyen la reparación de escuelas, dispensarios, instalaciones básicas de saneamiento, etc.

 

Por último, se señala la creación del Plan Mayores –en el marco del Plan Jefes de Hogar– a fines del primer trimestre, dirigido a los mayores de 70 años de edad sin ningún beneficio previsional. La implementación del plan en su primera etapa alcanza a las provincias cuyos índices de pobreza se corresponden con los más altos del país: Formosa, Misiones, Jujuy, Chaco, Córdoba, Corrientes, Salta, San Juan, Santa Fe (en los departamentos de la provincia declarados zona de desastre), Entre Ríos, Catamarca, Tucumán, La Rioja y Santiago del Estero. Al 31/12/2003, la cantidad de beneficiarios mayores ascendía a 65.905.

 

A continuación se presenta la distribución por provincia; así como, algunas características de los beneficiarios jefes y jefas de hogar:

 

Distribución Geográfica del Plan Jefes de Hogar

Año 2003

 

 

 

Indicadores principales

Enero de 2003

 

(*) Encuesta realizada en la Ciudad de Bs.As. y  provincias de Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Buenos Aires, agosto 2002.

 

 

 

La capacitación laboral que ofrece el programa se concentra sobre cuatro líneas: el componente de formación del Plan Jefes de Hogar, las actividades de formación profesional sectorial, la asistencia técnica para el trabajo y la formación especial y el financiamiento de talleres ocupacionales y consejos de formación profesional (incluyen a instituciones públicas, ONG y sindicatos) para la organización de cursos de capacitación técnico–productivos y de administración.

 

El componente de formación del Plan Jefes de Hogar comprende tanto la terminalidad educativa como la formación profesional o sectorial en una tarea articulada con el Ministerio de Educación y representan una modalidad de contraprestación para los beneficiarios del plan. La terminalidad educativa, que cobra especial importancia dado que el 80% de los jefes y jefas de hogar no llega a completar los niveles educativos medios, funciona a través de sistemas presenciales o semipresenciales de educación de adultos dentro de la jurisdicción a la que pertenezca el beneficiario. La formación profesional se realiza a partir de la oferta formativa de los centros de formación profesional oficiales (públicos o privados) capacitando, durante 2003, a un total de 13.100 beneficiarios.

 

Por su parte, la formación profesional sectorial, destinada a incrementar la empleabilidad de los trabajadores sea ocupados o no, brindó capacitación a 3.811 personas. Respecto a la asistencia técnica para el trabajo, si bien se alcanzó un mayor dinamismo en las instituciones encargadas, no alcanzó a promoverse la cantidad de proyectos previstos, concretándose sólo 14. En cuanto a los talleres ocupacionales y a los consejos de formación profesional sólo se asistió a un total de 5 instituciones dado que las mismas presentaron dificultades económicas para el cofinanciamiento de las actividades.

 

 

Dentro del programa se contemplan las negociaciones colectivas, el Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria (SECLO) y la fiscalización de establecimientos privados con relación al empleo no registrado, entre otras acciones. Asimismo, se realizan las tareas de verificación de documentación correspondiente a los beneficiarios del Plan Jefes de Hogar y la supervisión de proyectos del componente materiales del mismo, antes señalado.

 

La cantidad de convenios por negociación colectiva que se encuentra vinculada a la aplicación de normas relativas al funcionamiento de las asociaciones sindicales y al registro de las asociaciones profesionales de empleadores fue considerablemente mayor a 2002; mientras que, la demanda por resolución de controversias en el marco del Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria resultó menor. Cabe señalar que, dicho servicio opera desde 1998, actuando desde la recepción del reclamo y asignación de los conciliadores hasta la validez legal de los acuerdos conciliatorios que se logren. De este modo es posible resolver el 40% de los conflictos laborales reduciendo la cantidad de litigios presentados ante el fuero laboral y constituyendo una fuente de información valiosa para el análisis de la conflictividad laboral.

 

Por su parte, la verificación de los legajos de los beneficiarios del Plan Jefes de Hogar resultó mayor a la cantidad prevista inicialmente debido a mayores recursos destinados a dicha tarea; a la vez que, se continuaron las visitas a los proyectos de componente materiales siguiendo el cronograma de inicio de los mismos, siendo 3 la cantidad de visitas por proyecto.