El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) es el encargado de ejecutar las políticas en lo referente a la salud y sanidad animal y vegetal, programando las tareas necesarias para diagnosticar, prevenir, controlar y erradicar las enfermedades y plagas de los mismos.
El programa de Sanidad Animal es el de mayor importancia en cuanto al monto asignado, ya que representa el 44,0% del crédito vigente, el cual aumentó un 17,7% con respecto a los primeros nueve meses del año. En cuanto a la ejecución, comparada a igual período del ejercicio pasado, la mayor variación negativa se observa en dicho programa, ya que representó una disminución del 18,3% en el monto devengado, que se explica, fundamentalmente, por la declaración del estado de emergencia por fiebre aftosa en 2001 y la ejecución de su consecuente plan de erradicación.
Por su parte, la Conducción Superior incrementó su crédito vigente en un 21,3% durante el cuarto trimestre que motivó la mayor variación positiva del monto devengado con respecto al ejercicio anterior.
La emisión de autorizaciones fitosanitarias de importación mostró una demanda inferior a la esperada. Sin embargo, en los análisis de tratamientos especiales sobre protección fitosanitaria al igual que en las autorizaciones fitosanitarias de importación de organismos de control biológico no se recibieron solicitudes.
En cuanto a la elaboración y distribución del informe anual de intercepción de plagas, se decidió realizarlo durante el 2003 debido a que el estándar seguido para su ejecución se encuentra en revisión.
La menor cantidad de lotes cítricos certificados como libre de cancrosis, se generó como consecuencia de la mayor incidencia de esta enfermedad.
Por su parte, la menor cantidad de inspecciones realizadas para la habilitación de viveros como expendedores de material certificado se debió a la insuficiencia de fondos.
La menor ejecución en habilitación de predios cuarentenarios se generó como consecuencia de una disminución en la cantidad demandada. Con respecto al control de focos de plagas se produjo una ejecución inferior a la programada debido a la ausencia de focos de plagas cuarentenarias.
La supervisión de tratamientos con machos estériles, la capacitación en temas fitosanitarios y la supervisión de tareas y controles fitosanitarios se vieron afectados por problemas financieros.
En cuanto a la prevención del picudo algodonero en el área algodonera, la menor cantidad de hectáreas protegidas se debió a la disminución de la superficie sembrada en la presente campaña.
El desvío acumulado en producción de biológicos fue negativo, como consecuencia de problemas en la gestión de compras y en la recepción de insumos.
Los desvíos positivos y negativos observados en control de biológicos; control de equipos de diagnóstico; análisis de alimentos; análisis de aditivos, envases y conexos; análisis de medicamentos veterinarios y de productos vegetales, agroquímicos e inoculantes se generaron como consecuencia de fluctuaciones del mercado. No obstante, se incrementó la cantidad de análisis de alimentos debido a un muestreo intensivo ordenado por las autoridades, para cumplir con requisitos de la Unión Europea.
Se aprobó una menor cantidad de productos alimenticios como consecuencia de la disminución de demanda.
El desvío positivo acumulado al cuarto trimestre en la aprobación de productos farmacológicos veterinarios, fue consecuencia de la mayor demanda externa durante el primer semestre.
Los desvíos de ejecución, en el control de importación y exportación de productos farmacológicos al igual que los controles de importación y exportación de productos alimenticios para animales y la aprobación de productos alimenticios para animales se generaron como consecuencia de fluctuaciones de la demanda. Asimismo, la habilitación de establecimientos de productos farmacológicos, de productos alimenticios para animales y la de establecimientos de productos agroquímicos mostraron desvíos con respecto a lo programado, por el mismo motivo.
La fiscalización de la faena de aves mostró un desvío negativo, como consecuencia de variaciones de origen financiero que provocaron una disminución de las faenas programadas.
La fiscalización de faena de liebres presentó variaciones propias de la actividad zafrera. Del mismo modo, la fiscalización de alimentos de origen pesquero mostró una mayor ejecución, debido a una importante campaña de captura de calamar y a mejoras en las condiciones de exportación. Asimismo, dichas condiciones impactaron favorablemente en la fiscalización de establecimientos pesqueros.
Asimismo, la fiscalización de la faena de ovinos y porcinos se vio perjudicada por el aumento de los costos y al alta de los precios que producen una menor demanda.
El desvío observado el la fiscalización de establecimientos lácteos de producción primaria se debió a la disminución de la producción de leche y al cierre de algunas plantas por aumento de los costos y recargos financieros.
En cuanto a los certificados sanitarios expedidos para productos alimenticios y animales de exportación y de importación, su variación se originó por el flujo comercial de exportación e importación.
En cuanto a los controles de puertos y aeropuertos, en aduanas secas y pasos fronterizos y a la fiscalización de la sanidad animal en frontera, los desvíos observados se debieron a fluctuaciones de la demanda y al flujo fronterizo.
El programa de Sanidad Animal, es el encargado de asegurar el status sanitario del país implementando las medidas indicadas en el análisis de riesgo, que básicamente indica los pasos a seguir para poder erradicar la aftosa de la Argentina. Asimismo, las diferentes estrategias contempladas en el Plan de Erradicación de la Fiebre Aftosa, se describen a continuación:
El SENASA como Estado Nacional, las Provincias y los productores ganaderos, representados en la Comisión Nacional de Fiebre Aftosa (CONALFA), las Comisiones Provinciales de Sanidad Animal (COPROSAs) y los Entes Sanitarios a nivel local, conforman el sistema participativo en el combate de la Fiebre Aftosa en la Argentina.
Actualmente funcionan 360 Planes Locales, que cuentan con 5904 agentes oficializados, entre veterinarios y vacunadores, que integran el sistema de sanidad animal.
Situación sanitaria actual: la favorable situación epidemiológica alcanzada en el país respecto a la Fiebre Aftosa es resultado de las medidas sanitarias de contención y prevención adoptadas por el SENASA, junto a la integración y colaboración de la totalidad de los sectores involucrados.
Durante el año 2002 se vacunó en dos oportunidades la totalidad del ganado bovino del territorio nacional comprendido al norte del Río Negro y la provincia de Neuquén, a través de los entes sanitarios locales, siendo la primera campaña de vacunación con aportes de gobierno nacional en concepto de entrega del inmunógeno.
En la segunda campaña el estado nacional dejó de proveer la vacuna antiaftosa, rol que fue asumido por los productores a través de los Entes Sanitarios Locales, según lo normado por la Resolución Nš 624/2002, manteniendo el SENASA el direccionamiento de la vacuna, garantizando su distribución acorde a las estrategias establecidas.
A partir del inicio del Plan Nacional de Erradicación (Abril del 2001) se implementaron las vacunaciones sistemáticas y se inocularon cuatro veces a la totalidad de los bovinos. La vacunación, la calidad de la vacuna, el control de los movimientos, la vigilancia epidemiológica, entre otras, fueron las estrategias que permitieron lograr la disminución y posteriormente la ausencia clínica de Fiebre Aftosa y a su vez, la reducción de la actividad viral.
En el año 2002 en la República Argentina se registró un solo foco de fiebre aftosa en la localidad de Vicuña Makenna, Departamento de Río IV, Provincia de Córdoba. El mismo se presentó en el mes de enero, en una población de 228 bovinos, de los cuales se enfermaron 20. Inmediatamente se tomaron las medidas de interdicción, determinación de las áreas focal, perifocal y de vigilancia, restricción total de movimientos del área afectada, vacunación en anillo, rastreo epidemiológico y demás medidas tendientes a la contención y mitigación de riesgo de difusión de la enfermedad. Luego de confirmado el diagnóstico se aplicó sacrificio sanitario de la totalidad de los bovinos existentes en el establecimiento.
Considerando la situación epidemiológica de la fiebre aftosa existente durante el 2000 y el 2001, los niveles de prevalencia encontrados son, en términos generales, bajos, en muchos casos dentro del error de los métodos de análisis de laboratorio utilizados; indicando que las medidas adoptadas a partir de la primera mitad de 2001 para controlar la epidemia han logrado la ausencia de la enfermedad y reducir a niveles muy limitados la actividad viral.
La inmunidad poblacional se correlaciona con la calidad de la campaña de vacunación en las distintas zonas, contribuyendo los valores observados a realizar las correcciones correspondientes.
Durante el año 2002 se recibieron misiones de auditorías de Chile, Cuenca del Plata y la Unión Europea, entre otras. En todas ellas los inspectores analizaron los procedimientos sanitarios a nivel central y local, visitando las Oficinas de SENASA del interior del País. Las tres misiones destacaron los avances logrados por SENASA, tanto en los aspectos sanitarios como en las modificaciones implementadas en la estructura de la Dirección Nacional de Sanidad Animal, con el fortalecimiento de las Oficinas Locales, la creación de la Coordinación General de Campo y de las Supervisiones Regionales.
Los resultados de estas auditorías permitieron la reapertura del mercado de Chile y el mantenimiento del mercado de la Unión Europea, para la exportación de carne fresca de nuestro país. De este modo, tras la aplicación del Plan Nacional de Erradicación de la Fiebre Aftosa se logró la reapertura de 44 mercados, entre los que se encuentran, Israel, Bulgaria, Egipto, Albania, Perú, Vietman, Kuwait, Suiza, Qatar, Omán, Tailandia, Marruecos.
Ante la sospecha de presencia de fiebre aftosa en la República de Paraguay y su posterior confirmación, se declaró el estado de alerta sanitario en la frontera con ese país, adoptándose medidas sanitarias para preservar el estatus adquirido por la República Argentina, como vacunaciones estratégicas, adelantamiento de la campaña de vacunación, intensificación de las acciones de vigilancia epidemiológica en áreas de frontera, prohibición de ingreso y tránsito de productos de origen agropecuario. Los países que conforman el Proyecto de Cuenca del Plata, solicitaron a PANAFTOSA una auditoría conjunta para determinar la situación epidemiológica de Paraguay. Una vez aclarada dicha situación se propuso dentro del marco del Proyecto una estrategia común en la frontera Argentina-Paraguaya.
A continuación se resumen los datos que surgen en este período:
La ejecución realizada en terneras bajo el programa contra la brucelosis, obedeció a la difusión del nuevo plan de control y erradicación de dicha enfermedad y dicho plan está supeditado al cronograma de vacunación de la fiebre aftosa. La demanda del mercado importador y exportador, que actualmente se encuentra significativamente afectado por el comportamiento de la divisa norteamericana, explica el desvío negativo en la expedición de certificados de calidad genética.