3.1 Salud
El 66,8% del crédito vigente de esta función y el 71,1% de la ejecución de este período, corresponde a los recursos que le son transferidos por la ANSeS al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) en cumplimiento de las disposiciones legales.
El resto del presupuesto para esta función se concentra en los programas en jurisdicción del Ministerio de Salud, en el correspondiente a las prestaciones médicas para los beneficiarios de las pensiones no contributivas y su grupo familiar y en los destinados a brindar cobertura sanitaria a integrantes a las Fuerzas Armadas y de Seguridad. También presentan relevancia los recursos destinados a financiar los hospitales universitarios.
En la jurisdicción del Ministerio de Salud se destacan como organismos descentralizados la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), la Administración de Programas Especiales (APE) y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica.
Bajo la denominación "Otros Programas", del cuadro siguiente, figuran los pertenecientes a organismos descentralizados en jurisdicción del Ministerio de Salud (Hospital Nacional Dr. Baldomero Sommer, Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante, Colonia Nacional Montes de Oca, Instituto de Rehabilitación Psicofísica del Sur, Servicio Nacional de Rehabilitación y Promoción de la Persona con Discapacidad) y el programa de Asistencia Social Integral para el Personal del Congreso de la Nación, dependiente del Poder Legislativo Nacional.
Si bien, como se observa en el cuadro anterior, la ejecución de los nueve meses de 2000 resulta un 8,1% mayor a la del mismo periodo de 1999, descontando las transferencias al I.N.S.S.J.P. esta relación se revierte y el gasto registra una disminución del 7,3%.
El monto promedio mensual transferido al I.N.S.S.J.P. fue de 179,3 millones de pesos a lo que debe sumarse la transferencia destinada a prestaciones sociales (18,9 millones de pesos promedio/mes) que se consigna en la función Promoción y Asistencia Social, totalizando 198,2 millones de pesos. La mayor asignación al Instituto en 2000 respecto de 1999 se debe a un aporte del Tesoro Nacional de 149 millones de pesos para cubrir el déficit del organismo.
Los menores porcentajes de ejecución en esta función se verifican en los programas correspondientes al nivel central del Ministerio de Salud (aunque el organismo utilizó toda la cuota asignada) y en los de Regulación, Control y Asistencia a Obras Sociales a cargo de la Administración de Programas Especiales y de la Superintendencia de Servicios de Salud. Estos últimos, presentan un similar porcentaje de ejecución del crédito vigente y registran el menor nivel de gasto de la función, con respecto a 1999.
Los principales programas bajo la responsabilidad directa del Ministerio de Salud presentaron los siguientes valores.
Estos programas representan el 57,8% del crédito del Ministerio de Salud en el año 2000 y el 72,2% si se descuentan las transferencias a los hospitales públicos Garrahan y Posadas, que ascienden a 39,3 y 30,4 millones de pesos respectivamente.
El gasto es menor al de 1999 en alrededor de un 20%; los menores porcentajes se verifican en los programas de lucha contra el SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual y en el de Prevención y Control de Enfermedades y Riesgos Específicos. Sólo el de Atención de la Madre y el Niño supera la ejecución del año anterior.
En el programa de Lucha contra el SIDA y ETS se desarrollaron licitaciones por el 74,2% del crédito vigente en bienes de consumo, aunque el devengamiento resultó inferior (59%). Cabe destacar que se obtuvieron considerables bajas en los precios de compra de los medicamentos.
En programa Prevención y Control de Enfermedades y Riesgos Específicos presenta el más bajo nivel de ejecución, entre los programas considerados. El devengamiento en el inciso bienes de consumo -primero en importancia- continúa siendo bajo (30%). En esto incide, básicamente, la correspondiente disminución en la compra de vacunas y otros insumos en el subprograma de Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles. El subprograma mencionado, que aplica el 63,3% de su crédito a la adquisición de bienes de consumo, devengó sólo el 32,3% de sus disponibilidades en ese inciso, mientras que el crédito comprometido llega al 39,1%. Si bien en trimestres anteriores, un remanente de vacunas del año anterior permitió postergar algunas licitaciones, en el último trimestre las demoras en el proceso licitatorio, ocasionaron la falta de algunas vacunas.
Dentro del programa Atención de la Madre y el Niño el subprograma Plan Nacional en Favor de la Madre y el Niño (bajo responsabilidad de la Dirección de Salud Materno Infantil) presentó un porcentaje de ejecución del 60,1%, mientras que el Programa Materno Infantil y Nutrición (PROMIN II) tuvo una ejecución del 65,3%. Cabe mencionar que si bien la ejecución del PROMIN I finalizó a fines del año 1999 cuenta con crédito (3,1 millones de pesos) que será reasignado a otros programas. Si se descuenta este monto del crédito total del programa Atención de la Madre y el Niño, su ejecución asciende al 62,2%.
Durante el primer semestre, el Plan Nacional a Favor de la Madre y el Niño gastó el 21,4% en bienes de consumo -segundo concepto en importancia-, mientras analizaban la viabilidad de aplicación de nuevos mecanismos de compra, en combinación con las provincias, que darían lugar a una mejora en los costos. En el tercer trimestre, el gasto en ese inciso se mantiene igual en términos absolutos. Cabe aclarar que hay licitaciones en curso para la compra de medicamentos. Por otra parte, las transferencias, destinadas básicamente a la compra de leche en las provincias, se han ejecutado en un 58,6%.
En los cuadros que siguen se informa la producción física acumulada de algunos de los programas considerados.
La cobertura brindada por el Programa de Atención Médico Social a Beneficiarios de Pensiones no Contributivas y su grupo familiar presentó un desvío negativo del 5,7% respecto de lo programado, ubicándose en el orden del nivel del padrón al 31 de diciembre de 1999 (438.353 beneficiarios). Dado que el gasto de este período fue superior al de 1999 (18,5%), cabe aclarar que el año anterior se ejecutaron distintas prestaciones, a través del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados.
Los Programas del Ministerio de Salud, presentaron el siguiente nivel de ejecución física acumulada en el periodo:
Para la lectura del cuadro precedente deben ser consideradas algunas cuestiones particulares que hacen al desarrollo del programa y ciertas debilidades que presenta la información.
La programación, especialmente en el caso de la asistencia financiera para la compra de leche, se halla sobredimensionada con relación al crédito vigente.
La mayor parte de las prestaciones son ejecutadas por las provincias, las que deben informar al Ministerio de Salud los avances en el cumplimiento de las metas. En los dos primeros trimestres del año, dicha información fue reflejada en forma parcial, porque un bajo porcentaje de las provincias la proporcionó dentro de los plazos establecidos. En este informe, con el objeto de apreciar el rendimiento efectivo del programa, se amplía la base de información, incluyendo los reportes recibidos con posterioridad al cierre de los respectivos trimestres. Sin embargo, el problema subsiste en el tercer trimestre, en que tan sólo tres provincias informaron en forma oportuna. Por lo tanto, la información sigue siendo incompleta y esto influye en la magnitud que adquieren los desvíos negativos.
En el momento de informar, algunas provincias sólo comunican el número de personas asistidas con la entrega de leche (como en el caso de Buenos Aires que terminó el proceso de compra en el ejercicio anterior), mientras que otras informan la cantidad de leche adquirida y no el número de beneficiarios (en algunos casos porque no disponen de la información). Puede ocurrir que esta situación resulte espontáneamente equilibrada o que, como en el período analizado, el número de personas asistidas mediante entrega de leche no mantenga relación con la cantidad de kilogramos adquiridos, lo que se hace evidente sobre todo en la comparación con 1999.
Otro punto a considerar es que la información que corresponde a la adquisición -vía transferencia- de leche en polvo por parte de las provincias, muestra el avance alcanzado con los fondos de ejercicios anteriores, porque los transferidos en el ejercicio en curso aún no fueron ejecutados, mientras que la programación corresponde al año 2000. Esta situación también incide en los respectivos desvíos.
El caso de las publicaciones, que presenta sobrejecución, vale como ejemplo de lo expresado, ya que han sido producidas con fondos correspondientes a transferencias efectuadas en los años 1998 y 1999.
Con respecto a la asistencia con medicamentos, el número de tratamientos resultó significativamente menor al programado porque, de acuerdo a lo informado por la Dirección de Salud Materno Infantil, se inició recientemente el trámite de compra de medicamentos para este ejercicio, el cual podría tener efecto a nivel de producción física en el transcurso del año próximo, en el caso de que las provincias lo reciban luego de finalizado el año. En el ejercicio 2000 se distribuyó sulfato ferroso remanente del ejercicio anterior y se realizó una compra del mismo medicamento.
Asimismo, la Dirección alude a las particularidades que presentó para el programa el presente ejercicio, refiriéndose a la etapa de reformulación del mismo, por la actual gestión. La asistencia con medicamentos, es uno de los puntos que fue analizado, con vistas a introducir una nueva modalidad de compras, en las que participarían las provincias en forma directa.
Otro punto reconsiderado es el de la capacitación brindada por la unidad ejecutora central, ya que se prevé realizar asistencia técnica para que a misma sea realizada directamente por las provincias, ese es el motivo por el que prácticamente no presenta ejecución.
La asistencia financiera para la capacitación en provincias, se realizará en forma conjunta con el PROMIN II, haciéndose cargo este subprograma de las provincias con las que tienen convenio.
Cabe destacar que en el mes de octubre se celebró la Reunión Nacional de Programas Materno Infantiles y Nutricionales, donde además de plantear los nuevos lineamientos, las autoridades del programa hicieron hincapié en reiterar a todas las jurisdicciones la obligatoriedad de proporcionar información de calidad y en forma oportuna.
El programa Normatización y Desarrollo de los Recursos Humanos concentra sus recursos en el financiamiento de residencias médicas. El desvío que éstas presentan con relación a lo programado, se debe a demoras en el registro de la información correspondiente a los contratos iniciados en el mes de junio de este año, cuya distribución alcanza a todo el país.
Con respecto a las becas para la formación de auxiliares y técnicos en áreas críticas, que insumen el 7,6% del crédito total, se cuenta con información parcial acerca de la ejecución porque parte de las becas fueron asignadas a otra unidad ejecutora. Es importante aclarar que en el ministerio funciona, de hecho, una estructura que refleja la recomposición organizativa y programática aplicada por la nueva gestión, la que recién para el ejercicio 2001 podrá ser identificada formalmente.
El subprograma de Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles, a cargo del programa de inmunizaciones, tuvo inconvenientes para suministrar normalmente las vacunas triple viral y cuádruple bacteriana, debido a demoras en las licitaciones, lo que resintió la distribución en algunas provincias.
Durante los trimestres anteriores, la existencia de un stock de vacunas suficiente permitió postergar algunas licitaciones, con vistas a introducir una nueva modalidad de adquisición tendiente a disminuir costos. Posteriormente, ya con un nuevo reglamento de compras, se vieron dilatados los tiempos de concreción de las licitaciones (como surge de la baja ejecución financiera) y esto derivó en la falta de vacunas.
Los responsables del programa de inmunizaciones estiman que la etapa crítica pasó, porque se realizaron compras de emergencia que permitieron restablecer las entregas.
La Vigilancia y el Rociado de Viviendas contra el Chagas y el Paludismo presentaron desvío con relación a lo programado, porque se concentraron recursos en atender una situación de emergencia epidemiológica, derivada de la detección de un importante brote de dengue en las provincias de Misiones y Formosa y de paludismo en Salta. No obstante, durante el tercer trimestre la actividad desarrollada superó lo programado y el porcentaje de desvío es mucho menor al registrado en el primer semestre.
Cabe aclarar que la Protección de la Población contra el Dengue es una de las líneas del subprograma Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles desarrollada, junto con las acciones para control del Mal de Chagas y el Paludismo, por la Coordinación Nacional de Control de Vectores, con asiento en la provincia de Córdoba. Dicha meta no aparece en el cuadro anterior, porque está siendo reelaborada con el objeto de obtener una mejor medición.
El desvío en la asistencia para la fluoración del agua se debe a que la programación se halla sobredimensionada con relación a las posibilidades que brinda el crédito vigente.
Con respecto a los tratamientos con drogas oncológicas, aunque la ejecución superó ampliamente lo previsto, presentó problemas el suministro de medicamentos (especialmente para los casos de cáncer de cuello de útero y de mamas) debido a inconvenientes en los procesos licitatorios.
Con respecto a la sobreejecución, si bien es probable que la programación haya sido inicialmente subestimada -considerar los tratamientos ejecutados en 1999- también se debe tener en cuenta que mensualmente se incrementa la demanda de asistencia por parte de pacientes sin cobertura social o que, teniéndola, encuentran dificultades para obtener la medicación necesaria.
No obstante superar la demanda inicialmente programada, el promedio de pacientes asistidos con medicamentos decreció en este último trimestre, tanto con relación al promedio de igual período del año anterior (-4,3%), como con respecto a lo ejecutado en el primer semestre de 2000 (-6,3%). Esto se debe a que no puede controlarse la afluencia de pacientes, la que puede presentar bajas temporales por distintas razones: casos de muerte, asistencia a través de obras sociales o de la Administración de Programas Especiales, etc.
La distribución de biológicos se incrementó un 83,4% con respecto a lo ejecutado en igual período de 1999 y superó la programación anual para el año 2000 en un 17,3%, debido a que mediados de año se concretó una licitación que permitió hacer una distribución masiva, que incluyó a alrededor de 500 laboratorios.
Los desvíos que se observan en la ejecución de las metas físicas Control de Calidad de Productos y Establecimientos, Autorización de Productos y Habilitación de Establecimientos – Alimentos responden a discrepancias de la programación con relación a la evolución de la demanda.
Los altos desvíos positivos en los Subsidios a Personas y en la Asistencia para Tratamiento de Afectados por SIDA se explican, en parte, porque los subsidios que se otorgan a pacientes crónicos (tratamientos de SIDA, hormonas de crecimiento, entre otros) fueron efectuados mensualmente en lugar de hacerlo por período anual (como estaba previsto) y no se contabilizaron pacientes sino subsidios mensuales. Debido a estas discrepancias está previsto reformular las metas.
En los valores de desvío incide además la falta de experiencia del organismo en la ejecución de estas metas, lo que le impide basarse en valores históricos. Por caso, los subsidios para Atención al Discapacitado comenzaron a concretarse en el último trimestre de 1999.
La ejecución física de los programas sanitarios de las fuerzas de seguridad y las fuerzas armadas puede observarse en los siguientes cuadros.
La diferencia entre lo ejecutado en 1999 y el año 2000 se debe a que se redefinieron las metas de manera tal que reflejan la totalidad de las prestaciones efectuadas por las unidades sanitarias del ejército y no sólo aquellas brindadas al personal en actividad. De esta manera, se adoptó el mismo criterio que para el resto de los programas sanitarios del sector defensa.