4.5 Agricultura
La función Agricultura incluye actividades consistentes en la promoción, regulación y control de la producción agrícola, ganadera, avícola, apícola, la caza comercial, protección de flora y fauna y explotación ictícola.
Los recursos totales asignados a la función agricultura para el ejercicio del año 2000, no mostraron diferencias significativas con respecto a los contemplados en 1999. Asimismo la ejecución financiera del presente ejercicio, si bien no presentó variaciones significativas con respecto a 1999, fue inferior a la programada.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería Pesca y Alimentación tiene asignado el 66,3% del crédito de la función. Por intermedio del Programa de Formulación de Políticas del Sector Primario se realizan las transferencias de fondos al sector privado e instituciones provinciales y municipales con el objetivo de promocionar la producción y la inversión sectorial, como así también el cambio tecnológico.
Dentro de este programa, el gasto principal corresponde a la actividad de Apoyo a la Reconversión del Sector Tabacalero. En el año 2000, cuenta con un crédito de $ 186,8 millones (representa el 77,9 % de los recursos del programa) del que se devengaron $168,6 millones (equivale al 90,2 % de los créditos). Casi la totalidad de las erogaciones corresponden a transferencias. Las mismas son destinadas a las provincias y en los últimos años representaron el 93% del gasto total.
El Fondo Especial del Tabaco (FET) constituye un fondo especial que se financia mediante recursos con afectación específica (a través de un impuesto específico al consumidor de tabaco). El F.E.T fue creado por la ley 19.800/72, su principal objetivo es orientar, coordinar y supervisar las acciones tendientes a alcanzar la modernización, reconversión, complementación y diversificación de las áreas tabacaleras, tanto en la producción primaria como en la cadena agroindustrial asociada.
Las provincias tabacaleras son 7: Catamarca, Chaco, Corrientes, Jujuy, Misiones, Salta y Tucumán.
Para cumplimentar los objetivos citados, la SAGPyA impulsó la suscripción de convenios quinquenales con los Gobiernos Provinciales, como instrumentos centrales para la transformación del sector tabacalero argentino, implementándose la metodología de presentación de proyectos a través de Programas Operativos Anuales.
En lo que respecta al aspecto organizativo, las provincias cuentan con Unidades de Ejecución Provinciales, las cuales se integran por representantes de la SAGPyA, de los gobiernos provinciales, de las cámaras y cooperativas de productores. Dichas Unidades se ocupan de consensuar el tipo de proyectos a financiar para el desarrollo del área tabacalera, así como de realizar la supervisión de la ejecución de los mismos.
La ejecución de los proyectos puede estar a cargo de las direcciones de agricultura y departamentos de tabaco de las provincias, de las cámaras ó cooperativas de productores, o bien de instituciones provinciales vinculadas a la producción agrícola.
La ejecución financiera se realiza a través de transferencias a las unidades ejecutoras provinciales, quienes definen las prioridades en cuanto al destino de las mismas, que pueden ser subsidios a la producción de tabaco; asistencia financiera al productor; tecnificación, reconversión y diversificación de la producción tabacalera; asistencia técnica, administración y capacitación de productores; cobertura de riesgos climáticos y otros; apoyo a emprendimientos agroindustriales; apoyo para el mejoramiento de la infraestructura social y económica de los pequeños productores y apoyo financiero ( a través de un fondo rotatorio de crédito).
A continuación se muestra el cuadro de la ejecución financiera del ejercicio fiscal del año 2000 según la distribución geográfica de dicho fondo.
Transferencias FET
PROVINCIA |
Monto Transferido (en pesos) |
Cantidad aproximada de productores beneficiados |
Jujuy |
45.497.967 |
850 |
Misiones |
51.700.335 |
14.400 |
Salta |
38.577.909 |
900 |
Tucumán |
11.327.372 |
2.000 |
Corrientes |
7.569.400 |
4.000 |
Chaco |
1.925.074 |
600 |
Catamarca |
1.610.984 |
350 |
Otros |
5.902.397 |
|
TOTAL |
164.111.438 |
23.100 |
Los beneficiarios del Programa de Reconversión de Areas Tabacaleras (PRAT), son productores de tabaco activos, que hayan comercializado su producción en cada campaña agrícola. Actualmente son aproximadamente 24.000 productores.
La asistencia financiera otorgada a los productores puede ser de carácter reintegrable (crédito) y no reintegrable. Dentro del primer tipo se incluyen créditos para evolución y créditos de inversión. Ambos tipos se destinan tanto para la producción de tabaco como para la diversificación.
Los créditos de evolución, en el caso del cultivo del tabaco, no tienen tasa de interés (se reintegran en la campaña de producción siguiente) y son descontados del importe que abona el FET a percibir por el productor. Si dicho crédito se destinó a otro tipo de producción, el plazo de devolución puede extenderse.
Los créditos de inversión tienen plazos variables que oscilan entre 2 a 10 años según el tipo de inversión que se trate, en tanto que el interés varía entre 0 y 8 %. El pago de dicho crédito es garantizado del "importe que abona el FET".
La asistencia financiera no reintegrable comprende el financiamiento de proyectos de instalación de agroindustrias, obras de infraestructura extra predial, cobertura de daños, y reconversión física y financiera de los productores.
En cuanto a los instrumentos de seguimiento y evaluación del proyecto, el PRAT cuenta con un área de auditoría contable que verifica la aplicación de los recursos transferidos, además de realizar el seguimiento de las observaciones de los informes anteriores. Asimismo se realizan auditorías de proyectos seleccionados, donde se mide la ejecución, de acuerdo a lo previsto en el cronograma aprobado por la Secretaría y el impacto del mismo.
Asimismo, la Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca sumado a la actividad de Apoyo a la Reconversión del Sector Tabacalero realiza otras actividades, en el marco del programa de Formulación de Políticas del Sector Primario, cuya ejecución se muestra a continuación:
El desvío negativo observado en asistencia financiera a productores obedeció a que se produjeron demoras en la tramitación de las resoluciones para dichas asistencias. Asimismo se encontraban en trámite de aprobación dos resoluciones de un total de 130 productores a beneficiar. Sin embargo, se continuó trabajando con los 394 productores a los que se les habían transferido recursos durante el año 2000.
El desvío negativo observado en asistencia financiera a productores forestales, está originado presuntivamente en la cautela del sector productivo frente a la depresión de la actividad comercial del primer semestre del año. En consecuencia, esta retracción se vio reflejada en la menor ejecución de las metas físicas acumuladas final de segundo semestre.
La asistencia a comunidades aborígenes mostró un desvío acumulado positivo debido a que la provincia de Formosa sancionó su Ley de Endeudamiento (16/08/00), necesaria para ejecutar el programa.
En el pago a productores por Kg de tabaco acopiado se generaron desvíos como consecuencia de razones técnicas operativas. Las cantidades programadas a principios de año son estimadas en base al ciclo del cultivo del tabaco que comienza en diciembre, luego sigue en marzo y finaliza en agosto. Como consecuencia de esta característica de producción escalonada, sumado a las variables que pueden afectar a la producción del tabaco (plagas, granizo, sequía, inundaciones etc) en el transcurso del año, se generan los desvíos entre la ejecución real y la esperada. Asimismo, las provincias deciden mes a mes, en función de la participación de los recursos que cada una posee, el monto a ser transferido para atender los planes aprobados. De esta manera, la Secretaría de Agricultura Ganadería Pesca y Alimentación no puede establecer con anticipación los recursos que se destinarán en cada trimestre, lo que genera desvíos entre lo programado y lo ejecutado. Sin perjuicio de lo expresado, al final del ejercicio dicha Secretaría acompaña el ajuste real de los kilogramos pagados, ya que posee los giros mensuales que cada provincia priorizó para el pago de tabaco, la producción total nacional, la calidad y el precio final del producto.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) es el encargado de ejecutar las políticas en lo referente a la sanidad animal y vegetal, programando las tareas necesarias para diagnosticar, prevenir, controlar y erradicar las enfermedades y plagas respectivas.
Los programas que lleva a cabo el SENASA son: Protección Vegetal, Servicios de Laboratorio, Aprobación de Agroquímicos, Productos Farmacológicos y Veterinarios, Fiscalización Agroalimentaria y Sanidad Animal.
El programa de Protección Vegetal cuenta con un crédito de $3,4 millones del que se devengó $2,7 millones. Las menores ejecuciones financieras con respecto al crédito asignado a cada inciso, se registraron en bienes de uso (0,5 %) y en bienes de consumo ( 51%).
Algunas de las tareas que desarrollan las distintas actividades del mismo pueden evaluarse a continuación:
En los análisis cualitativos y cuantitativos de riesgo de plagas se observó una ejecución menor a la programada para el año. La misma fue originada por la disminución de la demanda por parte del sector importador de nuevos productos. Asimismo, en los análisis de tratamientos especiales sobre protección fitosanitaria y en las autorizaciones fitosanitarias de importación de organismos de control biológico se recibieron un menor número de solicitudes por parte de los interesados con respecto a lo programado para todo el año, generando como consecuencia los desvíos negativos correspondientes.
La certificación de lotes cítricos como libres de cancrosis tuvo un desvío positivo, producto de la menor incidencia de dicha enfermedad, en consecuencia, durante el segundo trimestre se pudieron certificar una mayor cantidad de lotes con respecto a lo programado , hecho que impactó en el acumulado anual.
La incorporación de lotes en el programa de certificación fitosanitaria mostró un desvío negativo debido a que se recibió un número menor de solicitudes con respecto a las esperadas.
El desvío negativo en controles de focos de plagas se debió a que no se detectaron focos en la magnitud esperada.
En el mismo sentido no hubo demanda para el diseño y desarrollo de tratamientos de control de plagas.
Respecto a las hectáreas tratadas en la lucha para erradicar al picudo algodonero de las áreas infestadas, éstas disminuyeron pues la zona roja (donde la enfermedad está circunscripta) se redujo en un 60%; de los dos departamentos de la provincia de Formosa (Pilcomayo y Pelagas) sembrados el año anterior, sólo quedó Pilcomayo para ser supervisado como tal (básicamente por la reducción del área de siembra).
En la emisión de autorizaciones fitosanitarias de importación se generó un desvío positivo debido a que la cantidad de autorizaciones otorgadas aumentó como consecuencia de una mayor demanda por parte de los interesados.
El desvío negativo en la habilitación de cámaras para tratamiento cuarentenarios, resultó producto de restructuraciones internas de las direcciones y sus competencias.
El desvío correspondiente a la habilitación de viveros como expendedores de material certificado, se debió a que se continúan realizando las actividades previas para la implementación de una nueva normativa.
En cuanto a las habilitaciones de predios cuarentenarios, el desvío fue atribuible a una mayor demanda durante el año.
La supervisión de tareas y control fitosanitario y la operación de red de trampeo para picudo algodonero en zonas de cultivo se vieron afectadas por problemas financieros durante el primer trimestre, hecho que repercutió en el desvío acumulado al final del período.
El programa Servicios de Laboratorio contó con un crédito de $ 7,9 millones y devengó $ 7,7 millones. Algunas de las tareas realizadas por dicho programa se muestran a continuación:
Los Servicios de Laboratorio reflejaron en general una disminución de la demanda en el primer trimestre que repercutió en los desvíos negativos observados en los resultados acumulados anuales, ya que segundo semestre no se produjeron desvíos con respecto a lo programado, en consecuencia, las diferencias observadas son producto de los trimestres anteriores.
Por el contrario, en los análisis de aditivos, envases y conexos, se registró un aumento de la demanda por dichos servicios durante el primer semestre, lo cual impactó en los resultados acumulados anuales.
El programa Aprobación de Agroquímicos, Productos Farmacológicos y Veterinarios cuenta con un crédito de $2,1 millones, de los que se devengaron $ 2,1 millones.
La aprobación de productos alimenticios para animales mostró un desvío acumulado negativo como consecuencia de demoras generadas en la primer parte del año. Si bien, la demanda externa por este servicio aumentó durante el cuarto trimestre, la misma no alcanzó para revertir el resultado acumulado durante el 2000.
Los controles de importación y exportación de productos farmacológicos veterinarios y de productos alimenticios para animales, como así también la aprobación de productos farmacológicos veterinarios, mostraron desvíos acumulados positivos como consecuencia del aumento de la demanda externa en el transcurso del año.
Sin embargo, en las habilitaciones de establecimientos de productos farmacológicos veterinarios, como en las habilitaciones de establecimientos de alimentos para animales, las metas programadas se vieron perjudicadas por demoras y modificaciones administrativas que generaron problemas en la recepción de insumos principalmente en el primer semestre del año, lo cual repercutió en los desvíos acumulados anuales.
Los créditos otorgados para Fiscalización Agroalimentaria para el año 2000 fueron de $33,5 millones de los que se devengaron $ 33,5 millones.
Los objetivos del programa Fiscalización Agroalimentaria son (a) dar seguridad a los usuarios por la calidad de los productos que se comercializan, (b) velar por el cumplimiento de las normas armonizadas en el Mercosur y Cosave, y (c) fiscalizar los programas nacionales de protección vegetal.
La producción terminal de la Dirección de Fiscalización Vegetal incluye la emisión de certificados fitosanitarios de exportación y la autorización de tránsito internacional por parte de las 44 oficinas locales que tienen la responsabilidad de control fitosanitario, de calidad y de inocuidad alimentaria en las operaciones de comercio exterior, ejerciendo la fiscalización de los vegetales, sus partes, sus productos y subproductos. El objetivo del sistema de inspección y certificación se centra en dos aspectos: garantizar los envíos de la producción nacional de acuerdo a las exigencias de los países importadores, y reducir a un riesgo mínimo la introducción de plagas. En lo que hace al tránsito internacional, verifica lo establecido por el Decreto Nº 1274/94. Por lo explicado, el poder de policía que ejerce dicha Dirección se constituye en el soporte para mantener y mejorar el nivel fitosanitario del país a fin de evitar los reclamos de compradores sobre mercadería de exportación, asegurando un sistema de certificación confiable para los mercados conquistados. Asimismo, el trabajo del personal del SENASA está sujeto a la existencia de operaciones de comercio exterior, y éstas sujetas a variables exógenas, por lo tanto la capacidad del SENASA de influir sobre las mismas se concentra en las negociaciones que como Organización Nacional de Protección Fitosanitaria, y como país firmante de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria, realiza para la apertura y consolidación de mercados de exportación. De este modo, la ejecución de las metas físicas es totalmente dependiente de las variaciones que se producen en el intercambio comercial, tengan éstas origen en medidas de tipo político, financiero, fitosanitario, interpretaciones sobre protección al consumidor, etc. Su cálculo, por otra parte, se basa en datos históricos de emisión de certificados, considerando un incremento en función del crecimiento de los volúmenes de comercio exterior.
Los desvíos acumulados, observados en aprobación de productos alimenticios se originaron en la menor demanda por dichos trámites. Asimismo, las certificaciones sanitarias en productos de importación y exportación mostraron un desvío negativo en respuesta a la fluctuación del comercio exterior generada durante el año.
Los controles en aduanas secas y pasos fronterizos fueron menores como producto de la situación de reducción del intercambio con los países del Mercosur (importaciones y exportaciones). Asimismo, durante la primer parte del año, fue llevada a cabo la concentración de despachos de exportación con el objeto de limitar gastos. Del mismo modo, el menor número de transacciones, la concentración de despachos y el menor movimiento registrado en puertos cerealeros, generó los desvíos negativos observados en controles de puertos y aeropuertos.
La fiscalización de alimentos de origen pesquero mostró una sobreejecución en el primer trimestre que repercutió en el desvío del segundo trimestre. Dicho desvío se originó en el potencial cierre del caladero para la pesca de merluza hubbssi o "paros biológicos". En consecuencia, se produjo una mayor cantidad de pesca anticipada ante esa eventualidad, efectivizándose un aumento temporario de exportaciones u operaciones comerciales. En función de lo anterior, el desvío negativo del tercer trimestre estuvo originado en la disminución de la captura generada por la veda, lo cual repercutió en el desvío acumulado anual.
Los desvíos observados en la fiscalización de buques pesqueros como en la fiscalización de establecimientos pesqueros son el producto de los desvíos generados durante la primer parte del año ya que en el cuarto trimestre se ejecutaron las metas programadas.
La fiscalización de la faena de aves mostró un desvío acumulado positivo debido a que en el cuarto trimestre se produjo un aumento de la demanda generada por las épocas festivas.
Con respecto a la fiscalización de la faena de ovinos se observa un desvío positivo generado por la acumulación de los desvíos de los trimestres anteriores. En cuanto a la faena de porcinos se vio incrementada en el primer semestre, a raíz del mayor número de establecimientos habilitados y consecuentemente del aumento de la cantidad de ganado porcino faenado con control del SENASA, lo cual originó un desvío positivo acumulado.
El programa Sanidad Animal contó con un crédito de $26,2 millones del que se devengaron $24,7 millones, siendo los incisos de menor ejecución los referidos a bienes de uso ( 64% del crédito asignado para tal fin) y a servicios no personales (84% del crédito para tal fin).
Con respecto a la ejecución física acumulada en el año se observa, en términos generales, un aumento con relación a la tarea realizada en 1999. No obstante, se presentan desvíos negativos con relación a lo programado.
La retracción de la demanda del mercado importador, en el primer semestre del año, explica los desvíos acumulados en la expedición de certificados de calidad genética.
La meta programada para el relevamiento de establecimientos libres de garrapatas mostró un desvío negativo generado en el último semestre del año, como consecuencia de problemas financieros operativos e institucionales. La situación político institucional de la provincia de Corrientes, al dejar sin efecto los contratos de los paratécnicos de convenio y la firma del convenio de acciones técnicas del plan, impidieron la realización de los monitoreos en la zona de erradicación.
La inspección de establecimientos avícolas bajo programas mostró un desvío negativo acumulado, producto de las diferencias generadas en el tercer trimestre.
Asimismo el desvío negativo observado en terneras bajo el programa contra la brucelosis, se generó como consecuencia de problemas climáticos (inundaciones), lo cual produjo la suspensión temporaria de acciones en el plan por la situación de emergencia sanitaria declarada desde agosto de 2000.
El objetivo del programa Investigación y Desarrollo Pesquero, llevado a cabo por el Instituto Nacional de Investigaciones y Desarrollo Pesquero (INIDEP), es contribuir a la administración racional de los recursos vivos del mar y de las aguas interiores nacionales, asesorando a las autoridades gubernamentales y al sector productivo. Asimismo, son de su competencia el perfeccionamiento y desarrollo de los sistemas de captura, artes de pesca y procesos asociados, el desarrollo y/o captación de tecnologías de cultivo de organismos marinos y de agua dulce de interés comercial, y la adquisición de información y conocimiento para la evaluación económica y social de las pesquerías, además de la valoración de los efectivos pesqueros y la biodiversidad.
Las actividades más relevantes de dicho programa son las de pesquerías, información, operación, tecnología y control ($ 3,6 millones de crédito asignado) y armamento de buques ( con $ 3,6 millones de crédito). Se devengaron en el año, $ 3,4 millones y $ 3,5 millones, respectivamente.
El objetivo del programa Promoción del Comercio y Producción de Semillas, bajo responsabilidad del Instituto Nacional de Semillas (INASE), es lograr una mayor eficiencia en la producción agrícola merced al análisis y control de las semillas. También es responsable de estimular el desarrollo de la actividad de fitomejoramiento, y complementariamente, busca estimular la exportación de semillas de producción local. A continuación, se muestra el cuadro de ejecución física de algunos de los servicios que provee dicha entidad.
En los análisis de calidad de semillas se registró un desvío positivo acumulado, producto de la mayor cantidad de análisis en el área de identificación varietal.
En el control de la calidad de productos se generaron desvíos negativos debido a que se suspendieron las salidas para realizar inspecciones a partir del decreto de disolución del INASE ( Dto Nº1104/00) y a la política fijada de seguimientos más profundos a un menor número de casos.
Asimismo, la menor ejecución observada en la certificación de semillas obedeció a la anticipación en la solicitud de documentos de autorización de venta en semillas híbridas en trimestres anteriores, y a un menor pedido, con respecto a lo programado, en semillas de soja como consecuencia de una disminución en las expectativas de venta de semillas fiscalizadas.
Por su parte, el otorgamiento de títulos de propiedad intelectual mostró un desvío acumulado negativo como consecuencia de la subejecución del cuarto trimestre, generado por las dificultades ocasionadas a partir del decreto de disolución del INASE y su pasaje a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.