3.1 Salud

El 66,2% del crédito vigente de esta función y el 66,1% de la ejecución de este periodo, corresponde a los recursos que le son transferidos por la ANSeS al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) en cumplimiento de las disposiciones legales.

El resto del presupuesto para esta función se concentra en los programas de jurisdicción del Ministerio de Salud y Acción Social, en el correspondiente a las prestaciones médicas para los beneficiarios de las pensiones no contributivas y su grupo familiar y en los destinados a brindar cobertura sanitaria a integrantes a las Fuerzas Armadas y de Seguridad. También presentan cierta relevancia los recursos destinados a financiar los hospitales universitarios.

En la jurisdicción del Ministerio de Salud y Acción Social se destacan como organismos descentralizados la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) y la Administración de Programas Especiales (APE).

La ejecución del primer semestre de 1999 que representa el 69,6% del crédito anual, resulta un 5,0% inferior a la del mismo periodo de 1998. Descontando las transferencias al I.N.S.S.J.P. se registra un mayor gasto del 9,1%.

El monto promedio mensual transferido al I.N.S.S.J.P. fue de 153,8 millones de pesos a lo que debe sumarse la transferencia destinada a prestaciones sociales (25,0 millones de pesos) que se consigna en la función Promoción y Asistencia Social, totalizando 178,8 millones de pesos. La menor asignación al Instituto en 1999 respecto de 1998 se debe a una variación en la recaudación en concepto de aportes y contribuciones.

Los menores porcentajes de ejecución en esta función se verifican en los programas correspondientes al nivel central del Ministerio de Salud y Acción Social cuyos principales programas presentaron los siguientes valores.

 

Estos programas representan el 60,9% del crédito total del Ministerio de Salud y Acción Social en 1999 y el 78,5% si se descuentan las transferencias a Hospitales Públicos.

Dentro del Programa Atención de la Madre y el Niño el Subprograma Plan Nacional en Favor de la Madre y el Niño (bajo responsabilidad de la Dirección de Salud Materno Infantil) presentó un porcentaje de ejecución del 45,8%, mientras que los correspondientes al Programa Materno Infantil y Nutrición (PROMIN I y II) tuvieron una ejecución del 47,6% y 26,0%, respectivamente por la limitación (general para el organismo) en el uso del crédito de fuente de financiamiento externo. En el primer subprograma mencionado se destaca la ejecución del 83% en el inciso de bienes de consumo (por el que se adquieren los medicamento que distribuye) y del 37% en el caso de las transferencias (destinadas a la compra de leche).

Cabe señalar que el Ministerio de Salud y Acción Social agotó prácticamente la totalidad de la cuota asignada al inciso transferencias en todas las fuentes de financiamiento.

En la baja ejecución del Programa Prevención y Control de Enfermedades y Riesgos Específicos incide, básicamente, la correspondiente a la compra de vacunas y otros insumos en el subprograma de Normatización, Suministro y Supervisión de Vacunaciones -de sólo el 20,7%-, que es explicado por los problemas que se presentaron en los procesos licitatorios. En todo el programa el nivel de ejecución del inciso bienes de consumo alcanzó el 39,4%, el de servicios no personales el 54% y las transferencias se ejecutaron en un 59%.

En el Programa de Lucha contra el SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual se concretaron licitaciones por el 97,9% del crédito vigente en bienes de consumo, aunque el devengamiento resultó inferior (85,1%). Fue algo menor -68,0%- la ejecución de LUSIDA, actividad cuyo crédito está asignado al inciso transferencias.

La elevada diferencia porcentual que se verifica en la ejecución financiera de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) y la Administración de Programas Especiales (APE) entre este ejercicio y el anterior se debe a que estos organismos iniciaron sus actividades como tales en el segundo trimestre de 1998 y las mismas se regularizaron en el transcurso del segundo semestre.

La cobertura brindada por el Programa de Atención Médico Social a Beneficiarios de Pensiones no Contributivas y su grupo familiar se ubicó prácticamente en el nivel programado de beneficiarios. El mayor gasto en este periodo respecto del correspondiente a 1998 se explica por la incorporación en las prestaciones médicas de los pensionados por invalidez y ex combatientes de Malvinas, que habían sido atendidos por el Instituto Nacional de Servicios Sociales de Jubilados y Pensionados durante el ejercicio anterior. Esta incorporación se refleja en el número de beneficiarios bajo cobertura.

Los Programas del Ministerio de Salud y Acción Social presentaron el siguiente nivel de ejecución física acumulada en el periodo:

Con respecto a la asistencia con medicamentos el número de tratamientos distribuidos resultó significativamente menor al programado debido a que la compra de sulfato ferroso prevista en el ejercicio anterior –cuya distribución se hubiera realizado este año- no pudo efectuarse por impugnaciones a la licitación. Como este medicamento representa una proporción importante del total de tratamientos la falta de su distribución impacta fuertemente en la ejecución de la meta.

En cuanto a la ejecución de las metas relacionadas con la transferencia de fondos para compra de leche, no se ha visto influida por la baja ejecución de las transferencias debido a que la Provincia de Buenos Aires realizó una licitación en diciembre de 1998 con fondos, suministrados por la Nación, remanentes de ejercicios anteriores, efectuando su distribución a lo largo de este año.

El programa Normatización y Desarrollo de los Recursos Humanos que financia residencias médicas y becas para la formación de auxiliares y técnicos en áreas críticas, presenta porcentajes de ejecución adecuados en sus dos metas.

Los datos sobre la ejecución de las metas correspondientes a la prevención y el control de enfermedades transmisibles presentan importantes desvíos respecto de lo programado; en el caso de las inmunizaciones, los desvíos se explican por la existencia de un retraso en la recepción de la información proveniente de las provincias, mientras que la baja ejecución en las metas del control de enfermedades transmitidas por vectores se debe a la falta de insecticidas para distribuir por inconvenientes en los procesos licitatorios y a atrasos en la transferencia de fondos para financiar las acciones de ataque y vigilancia. Por otra parte, es probable que el desvío esté reflejando errores en la programación de las metas.

Durante el tercer trimestre el número de pacientes asistidos con medicamentos se incrementó un 3,6% respecto de lo ocurrido en el segundo, mientras que el promedio de los nueve meses superó en casi un 37% la demanda inicialmente estimada. Esto se debe a la dificultad que supone para programar el no conocer con cierta exactitud el número de personas infectadas por HIV (la infección con HIV a diferencia de los casos de SIDA -cuando la carga viral supera cierto nivel y se manifiesta la enfermedad- no son de notificación obligatoria) a las que se prescriben tratamientos en estadíos de la enfermedad cada vez más precoces. Por otra parte, los mejores resultados obtenidos con los tratamientos combinados y la consecuente disminución de la mortalidad impacta en la demanda al extenderse la esperanza de vida de los pacientes. Respecto de la calidad de los tratamientos, en la actualidad la mayoría corresponden a una combinación triple de drogas y el 57% incluyen inhibidores de la proteasa, droga de alto costo.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica ejecutó en este periodo 12,7 millones de pesos, equivalente al 69,2% de su crédito presupuestario.

Los desvíos que se observan en la ejecución de las metas físicas responden a las siguientes causas:

La Administración de Programas Especiales (APE), que inició sus actividades en abril de 1998, presentó un porcentaje de ejecución financiera en los nueve meses del 82,0%, mientras que en la ejecución de metas físicas se observa una reorientación de los subsidios con incremento de los destinados a asistir financieramente a las Obras Sociales. La demanda de subsidios para pacientes drogadependientes y pacientes hemofílicos fue menor a la prevista, mientras que no se otorgaron subsidios para discapacitados en virtud de que las presentaciones no cumplían los requerimientos establecidos en la normativa vigente, situación que ha comenzado a regularizarse en el último trimestre.

La ejecución física de los programas sanitarios de las fuerzas de seguridad y las fuerzas armadas puede observarse en los siguientes cuadros.

El importante desvío negativo en la meta Atención de Pacientes Externos es consecuencia de la intensificación de acciones preventivas con resultado exitoso y de una mayor derivación de consultas médicas al medio civil.

 

Promoción y Asistencia Social