COMENTARIOS A LA EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA DE 1996
Durante el ejercicio 1996 la recaudación total alcanzó al 91% de lo presupuestado, en tanto que el nivel de devengamiento de los gastos llegó al 96% de los créditos autorizados.
De este modo al cierre del ejercicio 1996 el resultado primario de la Administración Nacional reflejó un valor negativo del orden de los $ 3.576,6 millones. El impacto de los intereses de la deuda conllevó a un desbalance global equivalente al 2,6 % del PBI. No obstante debe destacarse que detrayendo la incidencia del financiamiento del déficit de las ex- cajas previsionales de las provincias de Salta, San Juan, Mendoza, La Rioja, Río Negro, Jujuy, Tucumán y San Luis, el desequilibrio se reduce en $ 1.482 millones, es decir al 2,1 % del PBI.
Los resultados desfavorables registrados en el primer semestre de 1996 obligaron a la puesta en marcha de diversas medidas en el segundo semestre de ese ejercicio que morigeraron dichos efectos adversos aunque no pudieron revertirlos totalmente.
El desempeño de las cuentas de la seguridad social fue la principal causa del desequilibrio, debido a los menores recursos que el sistema genera en contraposición a los crecientes gastos que éste demanda.
Analizado por cada uno de los niveles institucionales, la Administración Central alcanzó a cubrir sus erogaciones corrientes y de capital antes de contribuciones, obteniendo un superávit de $ 330 millones. Este índice de cobertura del 102% se torna negativo al considerar el efecto de sus contribuciones a los restantes niveles institucionales a efectos de paliar sus respectivos déficits.
Las Instituciones de la Seguridad Social, que ejecutan el 48% del total de gastos incluidos en el presupuesto, solo alcanzan a financiar con sus recursos el 69% de esos gastos (76% en 1995). El déficit del sector explica el 85% del desequilibrio conjunto de la Administración Nacional.
Los Organismos Descentralizados, aunque de menor peso relativo (representan el 7% de los gastos comprendidos en el Presupuesto) presentan un índice de cobertura de erogaciones aun menor: 52%.
Por lo tanto, las transferencias figurativas se dirigieron, en términos netos de la Administración Central a los Organismos Descentralizados e Instituciones de Seguridad Social, aunque no alcanzaron a solventar totalmente los déficits señalados, subsistiendo desequilibrios en los tres niveles institucionales.
El incremento de pasivos internos y externos y la disminución de activos adquiridos con objetivos de administración de la liquidez permitieron cubrir los desbalances subsistentes y proseguir así con la ejecución de los programas de gobierno indispensables para la comunidad.
Recursos
Como se señalara, los recursos alcanzaron en su conjunto un nivel de ejecución del 91%, llegando al 92% de lo calculado los de naturaleza corriente (que representan el 99% de la recaudación) y al 49% los de capital (que solo explican el 1% restante).
Los rubros corrientes de mayor incidencia corresponden a recursos Tributarios que sumaron $ 22.239,5 millones (62% de la recaudación total) y Contribuciones de la Seguridad Social $ 10.629,7 (30%), que registran una ejecución del 92% y 96% de lo calculado, respectivamente.
Aunque la evolución de los recursos tributarios nacionales se vio afectada por la dificultad para restablecer los niveles existentes con anterioridad a la crisis de los mercados de capitales internacionales de fines de 1994, el esfuerzo recaudador prevaleció, registrándose un aumento en la recaudación con relación a los niveles de 1995.
Gastos
El coeficiente global de ejecución de los gastos (96%) se ve fuertemente incidido por los gastos corrientes, ya que constituyen el 91% de los gastos devengados y su ejecución rondó el 97% de los créditos aprobados.
Las Prestaciones de la Seguridad Social (equivalen al 39% del gasto total) y las remuneraciones (17% del mismo concepto) muestran ejecuciones superiores a la promedio: 98,7% y 98,6% respectivamente.
Los gastos de capital, cuya incidencia se aproxima al 9% del gasto total, se devengaron por el 88% de los montos autorizados, siendo Transferencias de Capital e Inversión Financiera las partidas de ejecución superior al promedio: 92,9% y 92,6% respectivamente.
La fuerte preponderancia del gasto social se ve refrendado al analizar el gasto en función a otros criterios de clasificación.
Desde el punto de vista de la finalidad, los gastos correspondientes a servicios sociales significan el 66% del presupuesto ejecutado y se han devengado por un monto equivalente al 97% de los créditos autorizados.
Considerando las instituciones involucradas, es el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social quien habiendo ejecutado el 98,5% de sus autorizaciones presupuestarias explica el 38,4% del gasto de la Administración Nacional. En relación a su peso relativo le siguen el Ministerio de Defensa (10,4% del gasto), Obligaciones a cargo del Tesoro, Servicios de la Deuda Publica y el Ministerio de Salud y Acción Social, que representando porciones que rondan el 9% del gasto total cada uno de ellos, se han ejecutado en índices del 95%, 94% y 98% respectivamente.